Algunas personas no saben cuál es la diferencia entre las cerezas al marrasquino y cualquier otro tipo de cereza; aunque, si hacen un poco de memoria seguro que las han probado en algún postre, helado o cóctel sin saber realmente que se trataba de una cereza de este tipo.
En este post te vamos a dar todas las claves para saber por qué gustan tanto las cerezas al marrasquino y por qué cada vez se utilizan cada vez más en las reposterías de todo el mundo, en hoteles, restaurantes y servicios de catering, para cubrir la creciente demanda de los clientes.
¿Cuál es el origen de la cereza marrasquino?
Las cerezas al marrasquino tuvieron su origen en Croacia y el norte de Italia hace más de 200 años. Los comerciantes utilizaban una cereza dulce y la remojaban en licor de marrasquino. El resultado era una cereza diferente, con un toque único y muy sabroso.
El licor de marrasquino se elaboraba con cereza marasca, cuya principal característica era su aroma intenso y persistente. Además de esta cereza, se utilizaba miel, almendras y azúcar, por lo que el licor resultante tenía un dulzor muy particular, bastante alejado de las cerezas con alcohol.
A finales del siglo XIX, la cereza marrasquino empezó a utilizarse para hacer salsas y acompañar en natillas, ensaladas o verduras, de tal forma que un plato simple de verduras cocidas, cuando se combinaba con estas cerezas, se elevaba a un plato de mayor calidad.
Ya en el siglo XX comenzaron a comercializarse las cerezas al marrasquino como las conocemos actualmente y se consideraban un manjar en los mejores restaurantes y hoteles de EE.UU. Se utilizaban en postres y cócteles tan conocidos como el “Piña colada”, el “Cosmopolitan”, “Miami Beach”o el “Manhattan”. Su sabor dulce con ligeros toques amargos le diferenciaba del sabor de la cereza natural, confitada, al licor o la cereza Amarena.
Poco a poco se sustituyó el licor marrasquino por el aceite de almendras amargas hasta que empezó a considerarse una verdadera cereza marrasquino, a la cereza de sabor dulce, color rojo brillante, azucarada y con aroma muy particular.
En la actualidad, las cerezas al marrasquino se venden en latas y frascos, por lo que se pueden almacenar mucho mejor en las cocinas y establecimientos de repostería y permiten una conservación más larga. Esto ha animado a muchos chefs y reposteros a tener siempre a mano un surtido de este ingrediente para elaborar sus creaciones.
¿Por qué gustan tanto las cerezas al marrasquino?
Como hemos dicho, este tipo de cereza confitada es totalmente diferente del resto de cerezas y cada vez son más demandadas por los clientes. Su color intenso, su sabor dulce y su textura, casi como si fuera un caramelo, le otorga unas cualidades muy características; de ahí que los profesionales las utilicen en sus elaboraciones de panadería, bizcochos, galletas, magdalenas, etc.
En repostería se emplean sobre todo para decorar pasteles, tartas, tartaletas o cupcakes, para mezclar con crema pastelera, en cócteles o para comer sueltas, casi como si fuera una golosina. Su versatilidad e inconfundible sabor han convertido a estas cerezas en las favoritas de muchos clientes de establecimientos HORECA, entre la amplia gama de cerezas que se pueden consumir durante todo el año.
Los amantes de los helados y yogures también son fieles seguidores de las cerezas al marrasquino, ya que son perfectas para acompañar helados de nata, vainilla o chocolate, yogures cremosos y también macedonia de frutas. Por tanto, estamos ante una cereza que, no solo gusta por su magnífico sabor y su textura en el paladar, sino también por su presencia y su increíble atractivo.
¿Dónde conseguir cerezas al marrasquino de calidad suprema?
No es fácil encontrar una marca que ofrezca cerezas al marrasquino de calidad y con un amplio surtido para los profesionales más exigentes. Ellos desean elegir el producto que mejor encaja con su manera de trabajar y que ofrezca los resultados que buscan en sus postres. Prefieren elegir entre distintos envases para manipular el producto de una manera sencilla, según sus necesidades, por ejemplo, envases de plástico, frascos de cristal, latas o bolsas de cartón.
Otro aspecto en el que hacen hincapié los profesionales es la capacidad de conservación del producto. Las cerezas al marrasquino, al disponer de un alto contenido en azúcar, pueden durar un largo periodo de tiempo a temperatura ambiente (entre 36 y 60 meses), por lo que siempre estarán listas para su uso. Una vez abierto el envase, lo más recomendable es conservarlo en el refrigerador, pero si se mantiene sellado hasta el próximo uso, puede durar también mucho tiempo.
En Conservas Lazaya llevamos más de 80 años ofreciendo las mejores cerezas a profesionales y sabemos lo que buscan para desempeñar su trabajo de manera óptima. Por eso, ofrecemos cerezas al marrasquino enteras, sin hueso, con diferentes calibres (de 16 a 18 y de 24 a 26), diferentes brix (de 40 a 55) y con o sin tallo.
También están disponibles sin azúcar y con colorantes naturales. Si quieres saber por qué gustan tanto las cerezas al marrasquino, no tienes más que contactar con nosotros y contarnos lo que necesitas para tu negocio. ¿Hablamos?