Cultivos de cerezas en Conservas LazayaLa primavera ya se empieza a notar en nuestros cultivos de cerezas destinados a la industria. Tras las lluvias de las últimas semanas, nuestros cerezos —repartidos en una superficie de 120 hectáreas— han comenzado su floración, marcando el inicio de una nueva campaña que afrontamos con mucha ilusión.

Tipos de almíbar

Te damos en este post algunas pinceladas sobre la historia de la cereza en la comarca de Calatayud, sus beneficios para la salud y sus diferentes estados fenológicos.

La tradición del cultivo de cerezas en la comarca de Calatayud

La comarca de Calatayud, donde se encuentra Conservas Lazaya, cuenta con una larga tradición en el cultivo de la cereza. Desde el siglo XV, este fruto ha sido reconocido en la región por su calidad y sabor excepcionales. Actualmente, junto con la comarca del Aranda, conforma una de las principales zonas productoras de cereza en España, con más de 3.000 hectáreas cultivadas en 20 municipios y una cosecha anual que supera los 20 millones de kilos. ​

Las condiciones climáticas y orográficas únicas de la zona, caracterizadas por su altitud y clima continental, favorecen la producción de cerezas de calibre superior, óptimos niveles de azúcar y una firmeza que las hace ideales tanto para el consumo en fresco como para la industria.

Cultivos de cerezas propios para un mayor control sobre el producto final

En Conservas Lazaya cuidamos cada detalle desde el origen. Apostamos por una agricultura responsable, y el control directo de nuestros cultivos de cerezas nos permite garantizar la calidad y trazabilidad del producto desde el campo hasta su transformación en fruta confitada o fruta en almíbar.

En nuestra finca cultivamos principalmente dos variedades de cereza:

  • La Cereza Blanca de Provenza, que destinamos al uso directo en fresco para la elaboración de cerezas en almíbar ligero.
  • La Cereza Rainier, que procesamos como cereza confitada tras su estabilización en salmuera.

Beneficios para la salud de comer cerezas

La cereza es una fruta que destaca por sus múltiples beneficios para la salud. Son ricas en fibra, bajas en calorías y aportan compuestos naturales que pueden ayudar a prevenir enfermedades graves. Estos son algunos de sus beneficios más destacados:

  • Protección frente al Alzheimer: Los flavonoides y las procianidinas ayudan a proteger las células neuronales, reduciendo el estrés oxidativo y ralentizando la aparición de la demencia.
  • Prevención del cáncer: Gracias a su contenido en fibra, vitamina C, carotenoides y antocianinas, las cerezas tienen propiedades anticancerígenas. Además, la cianidina y la quercetina ayudan a combatir los radicales libres.
  • Reducción de la hipertensión y el riesgo de ictus: Su alto contenido en potasio contribuye a regular la presión arterial. Las cerezas dulces aportan más potasio que otras frutas comunes como las fresas o las manzanas.
  • Prevención de enfermedades cardiovasculares: Las antocianinas también ayudan a reducir la inflamación, la placa arterial y el óxido nítrico, lo que favorece la salud del corazón. La quercetina también tiene efectos protectores sobre el sistema cardiovascular.
  • Control de la diabetes: Las antocianinas pueden mejorar la tolerancia a la glucosa y reducir la resistencia a la insulina. Además, las cerezas tienen un índice glucémico bajo (IG 22), muy inferior al de otras frutas como ciruelas, uvas o albaricoques.
  • Reducción de la inflamación: Los fitoquímicos presentes en las cerezas ayudan a inhibir enzimas que causan inflamación, siendo útiles para personas con artritis o lesiones musculares.
  • Mejora del sueño y reducción del jet lag: Las cerezas contienen melatonina, una hormona que regula el ciclo del sueño, ayudando a descansar mejor y a recuperarse de cambios de horario.

Cultivos de cerezas y su desarrollo

El desarrollo del cerezo se divide en varias etapas fenológicas bien definidas, que permiten a nuestros técnicos supervisar la evolución del cultivo y tomar decisiones agronómicas clave en cada fase:

  1. Floración (Fase F-G) – 7 a 10 días: Las yemas florales se abren y las flores muestran sus pétalos, atrayendo a los polinizadores. Las lluvias recientes han favorecido un buen desarrollo floral, esencial para una correcta fecundación.
  2. Cuajado del fruto (Fase H) – 10 a 14 días: Tras la polinización, comienza el cuajado: los óvulos fecundados empiezan a convertirse en pequeños frutos. En esta fase, es crítico vigilar posibles heladas o estrés hídrico.
  3. Engorde del fruto (Fases I-J) – 20 a 30 días: Los frutos aumentan de tamaño y empiezan a acumular azúcares. Aquí se define buena parte del calibre y calidad. En nuestras variedades de industria, buscamos una maduración equilibrada para asegurar buena firmeza y contenido en sólidos solubles.
  4. Maduración (Fase K) – 7 a 10 días: El color y la textura se desarrollan completamente. En la Blanca de Provenza buscamos un tono claro, mientras que en la Rainier controlamos el momento óptimo para su estabilización en salmuera.
  5. Recolección – Variable según variedad y condiciones climáticas: Culmina el ciclo con la cosecha, que realizamos de forma escalonada para respetar el punto óptimo de maduración de cada variedad.

Durante los próximos meses, nuestros equipos trabajarán para asegurar que la cereza de industria que recolectamos cumple con los estándares que exigen nuestros clientes en los sectores de pastelería, horeca e industria alimentaria. Seguiremos compartiendo la evolución de la campaña desde el campo. Contáctanos para más información, y ¡Síguenos o suscríbete para no perderte nada!