Para sorprender a los comensales en un brunch, la presencia de fruta confitada y verdura confitada es casi obligada, de esta forma se potencia el sabor y los platos resultan más atractivos.
El brunch, neologismo inglés que mezcla las palabras breakfast (desayuno) y lunch (comida), es un tipo de comida que se sirve en muchos hoteles y restaurantes a modo de almuerzo o desayuno tardío y que tiene cada vez más adeptos en todo el mundo. En Europa se suele servir sobre las 11 de la mañana, aunque hay países como España, donde se come más tarde, que el horario puede variar entre las 12:00 y las 14:00 horas.
El brunch sin duda es una tendencia gastronómica cada vez más demandada y los establecimientos HORECA deben trabajar duro para satisfacer las exigencias de sus clientes. Al tratarse de una combinación de desayuno y almuerzo, los platos que se sirven son muy variados y permite a los chefs una gran creatividad a la hora de reinventar platos y postres muy conocidos y así sorprender a un público ávido de experiencias y nuevas sensaciones.
¿Qué platos no deben faltar en un brunch?
Los enamorados del brunch saben que dispondrán de un bufé con platos dulces y salados muy diferentes y bastante ligeros, como frutas, huevos, embutidos, ensaladas, mariscos y también postres como pancakes, gofres, tartas o bollería. Por tanto, a la hora de elaborar una carta de brunch no deben faltar platos muy variados, algunos más elaborados que otros, pero todos apetitosos y con un aspecto muy atractivo.
No hay que olvidar que se trata de un menú con un precio ya cerrado y el cliente quiere elegir entre muchas opciones hasta encontrar la que encaja con sus preferencias. Normalmente, primero se toman los platos dulces y después los salados, aunque eso dependerá del gusto de cada persona.
Bebidas típicas de un brunch
- Café.
- Té.
- Infusiones.
- Zumos.
- Smoothies.
- Refrescos.
Comidas y platos dulces que no pueden faltar en un brunch
- Yogur con trocitos de fruta: puede ser fruta natural o fruta confitada.
- Pan de diferentes tipos para untar con mantequilla, mermelada, miel, etc.
- Amplia variedad de tortitas, crepes, french toasts, gofres, etc.
- Brochetas de fruta con todo tipo de combinaciones.
- Bollería: muffins, palmeritas, napolitanas, cruasanes, galletas, etc.
Comidas y platos salados que no pueden faltar en un brunch
- Huevos: podemos decir que es el plato estrella y se presenta en multitud de formatos: huevos fritos, revueltos, duros, al horno, rancheros, benedictinos, shakshuka, escoceses…
- Sandwiches y bagels: hay una extensa variedad de rellenos como puede ser el salmón o el arenque ahumado, jamón, huevo, pavo, distintos tipos de queso, lechuga, rúcula, etc.
- Canapés variados: pueden incluir fiambres, membrillo, queso, pescado ahumado, tomate, escarola, etc.
- Quiches: se pueden incluir varias con distintos ingredientes y siempre en formato pequeño para que los invitados puedan probar todas.
¿Cómo puedes sorprender en un brunch? ¡las frutas y verduras confitadas serán la clave!
En primer lugar, para que un brunch sea apreciado por todo el mundo se pueden ofrecer platos específicos para vegetarianos, o personas intolerantes al gluten, alérgicos, diabéticos, celíacos, etc. No todos los establecimientos incluyen platos de este tipo y sin duda puede ser un punto importante para diferenciarse de la competencia.
Pero, además de ofrecer productos orientados a un determinado grupo de personas, también se puede sorprender a los comensales con pequeñas modificaciones en las recetas de siempre para conseguir la excelencia en platos únicos y deliciosos.
Por ejemplo, en platos dulces como los imprescindibles yogures con granola, podemos innovar con una amplia variedad de fruta confitada o en almíbar y elegir entre cerezas, moras, kiwi o cubitos de fruta confitada. En gofres y pancakes, además de sorprender con distintos toppins como pueden ser de fresa, yogur, chocolate o caramelo, también se puede dar un toque de color y sabor introduciendo frutas en almíbar como la naranja, manzana o cereza. Y en tartas tan consumidas como el Carrot Cake se puede potenciar el sabor incluyendo zanahorias confitadas en cubitos.
En los platos salados muchos chefs deciden innovar introduciendo nuevos ingredientes. Por ejemplo, añadiendo a los huevos benedictinos verdura confitada, como zanahorias babies o aceitunas confitadas y en los sándwiches y bagels, aparte del queso cremoso, también se puede incluir pepino, tomate, cebolla o berenjena confitada.
En las quiches se puede conseguir un toque de sabor muy potente añadiendo jengibre confitado o en las mini hamburguesas apostar por una mezcla tan interesante como aguacate, quinoa y zanahoria confitada. En caso de ofrecer cócteles o vermuts, se pueden incluir cerezas, trocitos de fruta confitada o aceitunas confitadas para sorprender a los paladares más exigentes.
Como veis, las posibilidades que ofrece un brunch para innovar en la cocina son ilimitadas y en Lazaya queremos ponérselo fácil a los profesionales aportando un amplio catálogo de frutas y verduras confitadas de gran calidad y con múltiples ventajas para facilitar su trabajo.
Están a su disposición distintos formatos y envases con una amplia durabilidad y una conservación perfecta a temperatura ambiente. Además, disponemos de frutas de temporada durante todo el año y productos aptos para alérgicos, diabéticos y veganos. Contacta con nosotros y descubre todo nuestro catálogo.